El "Tarocchino" es una variante del Tarot de solo 62 cartas que se difundió en el centro de Italia, en concreto en Bolonia y Florencia. Respecto al Tarot tradicional, faltan las cartas del 2 al 5 de cada palo. Al reducir el número de cartas numerales, cambiaba la relación numérica entre éstas y los Triunfos, aumentando en consecuencia el impacto de estos últimos en el juego. El Tarocchino Bolognese de Luigi Montieri es una de las barajas más singulares de las que todavía quedan en el mundo (obviamente excluyendo el Tarot con miniaturas del siglo XV). La razón de esta singularidad es uno de los motivos de interés de esta baraja, por ser ejemplificativa de la relación conflictiva entre el Tarot y la Iglesia Católica a lo largo de la historia. De hecho, por orden del Cardenal Ruffo, Obispo de Ferrara y Legado Pontificio en Bolonia, el 12 de septiembre de 1725 esta baraja de Tarot fue prohibida y se quemaron todas sus copias.