A finales del siglo XVIII en París vivió la famosa adivina m’lle Anne-Marie Lenormand. Su talento para predecir el futuro permanece en la memoria de muchas generaciones.
Por eso hemos decidido publicar una versión de las cartas basada en su sistema para presagiar el futuro.

Ese talento suyo se manifestó muy pronto cuando era una niña. Pero en esta época era peligroso tener en casa alguien que tuviera este don. Por esta razón su padrastro la llevó en un monasterio de benedictinos. La leyenda dice que en ese castillo los templarios guardaban sus tesoros del Oriente. Entre los manuscritos secretos que estaban en el monasterio había uno que contenía la sabiduría del rey Salomón. Allí estaba la descripción de sus "Talismanes". Eran 36 placas de cobre redondas, llenas de símbolos con las que el rey hacía sus predicciones. Las llamaban "Las claves de Salomón". La joven entonces Anne-Marie, como ya tenía el don de ver el futuro, con ayuda de ese manuscrito, elaboró su propio sistema de predicción con un método en el que sobre las cartas de juego ella situaba los símbolos de Salomón.